Cuando el amor duele 10

La pequeña habitación no era el mejor lugar para hacer aquello; en cualquier momento alguien podía entrar, pero no tenían otra opción con Ishikawa todo el día por ahí.

Desde que hablaron después de lo que paso en las duchas, las dos chicas se habían vuelto aun más cercanas. Yossi le dijo a Miki acerca de su previa relación con Rika y como terminaron por matar los sentimientos de la otra, pero Miki podía intuir que algo ocultaban las palabras de Yoshizawa. No era algo que a Miki le preocupara, tenían mucho tiempo para aprender a confiar entre ellas y quizás, en un futuro cercano, Yossi se sentiría lo suficientemente segura de si misma como para contarle todo. En ese momento, había algo más importante de que preocuparse.

“Últimamente, Mako-chan me mira de una forma endemoniada…” dijo Miki casi sin aliento. Los labios de Yossi bajaban por su cuello, la estaba volviendo loca “Quizás… mmm… ellas saben… algo…”

“Es solo Mako. Mira así hasta a la pelota con la que practico”

Miki no pudo evitar reírse un poco. Estaba perdiendo todos sus sentidos mientras las manos de Yossi viajaban por su muslo y necesitaba toda su fuerza de voluntad para seguir hablando.

“En serio, Yocchan” dijo entre besos “No me gusta como hablan a nuestras espaldas…”

“Siempre pensé que no te importaba lo que otros dijeran de ti…”

“No me importa si es solo acerca de mi, pero ahora es diferente”

“¿Aya?” mientras esperaba una respuesta, Yossie poso sus manos sobre la cintura de Miki, pero la otra chica parecía perder toda su fuerza al escuchar el nombre de su amiga, así que Hitomi dio el siguiente paso. Pregunto sin duda en su voz “¿Quieres terminar? Quiero decir… lo que sea que tenemos… ¿Quieres dejarlo?”

Miki estaba impactada con la pregunta de Yossi, pero estaba segura de su respuesta.

“No” dijo sin dudarlo y beso otra vez a Yocchan “Eres lo mejor que tengo en mi vida ahora”

“¿Y Aya?” la mano de Hitomi acaricio suavemente la mejilla de Miki.

Miki miro el piso por un momento, pensando como podía decirlo, y luego nuevamente miro a los ojos de Yossi.

“Ya no estoy segura de ella” de pronto se sintió avergonzada “Yocchan… creo que estoy…”

Las palabras de Miki fueron interrumpidas por el sonido de la puerta abriéndose y la cabeza de una resplandeciente Yuko Nakazawa apareció.

“¡Ah! Aquí estas Fujimoto. Tsunku quiere verte”

Las dos chicas aun estaban inmóviles cuando Yuko desapareció. Pero cuando iban a recobrar el aliento, Nakazawa apareció otra vez.

“Oh… y chicas… les sugiero la habitación de servicio del 4to piso. Siempre esta vacía y nadie las molestará ahí”

“Eh… Gracias” dijo Miki. Yossi estaba demasiado atorada para hablar.

La puerta se cerró detrás de ella y las chicas estaban solas una vez más.

Se miraron por un momento sin saber que decir, y luego estallaron las risas.

Continuará...